jueves, 20 de noviembre de 2008

Raquel


Ola, me dijiste.


Roca, me presenté.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Salto a salto

Salto a salto creyó entender cuánto de juego tenía aquello. 

Debía aprovechar ahora que la marea aún estaba baja, y que apenas las olas le arrojaban algunas gotas blancas y saladas cada cierto tiempo. Tenía bien perfilado su arpón, y sólo la técnica, mejorable, le impedía tener el éxito para el que se entrenaba, casi sin saberlo. Al fin y al cabo, como algunos dirían, acababa de abandonar el nido. 

Sus piernas largas no le impedían resbalar entre las rocas y dar algún tropezón que hacía las delicias de un puñado de niñas y niños en la orilla. 

Algunas risas rompían la atmósfera húmeda cuando eso sucedía. 

Al fin un incauto, escamado y brillante, pereció casi ensartado y se vio, tras una leve y certera pirueta en el aire, engullido sin más cortesía.

La joven garceta había pescado su primer pececillo.

Jose Gracia y Calvo

Jerez (Cádiz), 27 de marzo de 2008