El Sol deja su sitio y de repente
anochece en la Sierra y Aracena
se embriaga con aroma de verbena.
La Luna va a danzar entre la gente.
La noche nos parece más caliente.
La música se lleva cualquier pena.
Si te fijas, una mirada ajena
abraza tus pupilas suavemente.
Es tiempo de lanzar la gracia al aire.
Es noche de bailar la noche entera.
Pretexto y arte: sonreír con donaire.
Olvidar otra vez la carretera.
Barrer de la plaza todo desaire.
De verano, morir de borrachera.
Jose Gracia y Calvo
Aracena (Huelva)
27/VII/MMXXIII