Muchos van dormidos
alguno va soñando.
He visto a quien,
con hilillo resbalando,
la baba se le escapa de los labios
y le forma una Doñana
en la blanca camiseta.
A pesar de las ventanas,
traicioneras,
que el paisaje, fugaz
te van robando
las miradas se dirigen a las mesas
con despliegue de pantallas
de todos los tamaños.
No echo en falta,
yo lo sigo provocando,
el tiempo en que el raptor
de la mirada
a la España que el tren te presentaba
era un libro, un cuaderno,
otra mirada.
Jose África
Ciudad Real, acercándonos a Despeñaperros
1/XII/MMXIV