Atravesé, la eternidad
y descubrí, tras de una nube algo
un caballo con alas viene hacia mí
¿quién eres tú?
¿qué haces aquí?
has de saber que yo soy Rocinante,
vivo alejado, el coche me desplazó.
Don Quijote me abandonó
cambió su lanza por un tractor, harto ya.
Pobre Hidalgo, cómo luchó
quiso cambiar el mundo por sus sueños
no comprendieron, se rieron de él.
Dulcinea le convenció,
Sancho Panza se le asoció y
montaron un negocio
una tienda de accesorios para el tractor.
Don Quijote me abandonó
cambió su lanza por un tractor, harto ya.
Hiciste bien en quedarte aquí
en este valle de paz
todo lo que allí ya no está, acompaña tu soledad
todo lo bello lo he visto aquí, no necesitas más.
y descubrí, tras de una nube algo
un caballo con alas viene hacia mí
¿quién eres tú?
¿qué haces aquí?
has de saber que yo soy Rocinante,
vivo alejado, el coche me desplazó.
Don Quijote me abandonó
cambió su lanza por un tractor, harto ya.
Pobre Hidalgo, cómo luchó
quiso cambiar el mundo por sus sueños
no comprendieron, se rieron de él.
Dulcinea le convenció,
Sancho Panza se le asoció y
montaron un negocio
una tienda de accesorios para el tractor.
Don Quijote me abandonó
cambió su lanza por un tractor, harto ya.
Hiciste bien en quedarte aquí
en este valle de paz
todo lo que allí ya no está, acompaña tu soledad
todo lo bello lo he visto aquí, no necesitas más.
Puede que quieras venir conmigo
en este viaje infinito
vénte conmigo, buen Rocinante a descubrir lo eterno
bate tus alas al viento, iremos juntos
más allá.
Letra Extraída el 19dic12 de: AlbumCancionYLetra.com
Comentario de Julio Castejón, miembro de Asfalto, en www.youtube.com:
Teníamos tantas cosas hirviendo en nuestras mentes.
Sentíamos la vida de una manera tan plena, que nos creíamos totalmente
dueños del sentido de nuestros pasos y fue entonces que la magia surgió
y nacieron aquellas canciones que eran fruto de nuestra inquietud, de
nuestras ganas de comunicar, de medrar, de hacer por cambiar las cosas.
La metáfora de "Rocianante" es el mayor exponente de como éramos capaces
de dejar volar nuestra imaginación a lomos del sentido crítico de
nuestras mentes.