jueves, 6 de febrero de 2014

Guadalquivir, huyo de la borrasca


Así me acogía el Guadalquivir esta mañana, apacible y fresco, sereno y sabio, con apariencia de café con leche (sensual evocación), mientras lo cruzaba en barcaza hacia Coria del Río, tratando de eludir la borrasca.

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