Hermoso e inevitable
inevitable hermosura
si el tiempo todo lo cura
envejecer es salud.
Es salud sin vuelta atrás
¡y que lo pueda contar!
pues cada día que pasa
mi salud es un día más.
Jose Gracia y Calvo
Aldeilla (26/IX/MMXII)
(inconcluso)
Hermoso e inevitable
inevitable hermosura
si el tiempo todo lo cura
envejecer es salud.
Es salud sin vuelta atrás
¡y que lo pueda contar!
pues cada día que pasa
mi salud es un día más.
Jose Gracia y Calvo
Aldeilla (26/IX/MMXII)
(inconcluso)
...pero yo las he encontrado.
Este quien se nos acerca
con barba si miras cerca
es padre de la marea
o por lo menos de Andrea.
Tiene cuento para rato,
cierta mirada de gato,
proceder y ser perruno:
fiel, sincero y oportuno.
Su costillita de Adán
le aporta sabiduría
exploración, crecimiento
hondo estudio de la vida.
Es la voz de tantos mundos,
la memoria hecha futuro
la música con colores,
una flor con dos zapatos
(trae su propia regadera).
Si le das una sonrisa
te regala una poesía.
Si dos palabras le prestas
reconstruye media vida.
Sean tan amables de sonreirle,
y hablarle...
Gracias.
Jose Gracia y Calvo
Jerez (Cádiz), 30/III/MMVI
Aquí, tan azul, que el viento cuando sopla
inventa olas.
Aquí, tan brillante, que el sol se apoya en mí
y dibuja sombras.
Aquí, tan lejos, aquí, tan yo.
Que el cielo va y viene, y a la luz del día,
manchado de blanco,
que ando y ando y no me canso,
y la mar que me dice cosas
y las piedras que arrastra, sobre la orilla
y el olor de la sal, el agua fresca
y las gaviotas.
Aquí cansado, aquí feliz
pensando en cosas...
Pensando en tí.
Jose Gracia y Calvo
Ceuta, 28/XII/MCMXCV
Aquí, tan azul, que el viento cuando sopla
inventa olas.
Aquí, tan brillante, que el sol se apoya en mí
y dibuja sombras.
Aquí, tan lejos, aquí, tan yo.
Que el cielo va y viene, y a la luz del día,
manchado de blanco,
que ando y ando y no me canso,
y la mar que me dice cosas
y las piedras que arrastra, sobre la orilla
y el olor de la sal, el agua fresca
y las gaviotas.
Aquí siento la vida, tan lejos de tí
aquí respiro la brisa, me sabe a tí
aquí es África, aquí es Sandra.
Jose Gracia y Calvo
Ceuta, 28/XII/MCMXCV
El poema tiene dos finales, uno es el Aquí presentado, el otro (que finalmente fue el poema que envié por correo postal a la persona inspiradora) lo puedes leer Aquí II.
Puntuamos con soberbia cual si fuéramos jueces
y a veces
rayamos en la locura de vivir por saltar
y al pasar
circulamos sin precio, ni medida, ni asombro
al hombro
triangulamos el hambre, con el lar y la sal.
Fin fatal:
cuadramos el tiempo que está por llegar
por delegar
el desarrollo geométrico de nuestra senda vital.
Jose Gracia y Calvo
Jerez (Cádiz), 18/XII/MMVII
La noche canta
Una nana lenta a la
Niña bella.
Está feliz.
Sonríe eterna.
Mañana mismo
Antes que amanezca
Reiremos juntas
Tendremos fiesta.
Está feliz.
Sonríe eterna.
Madruga niña.
Improvisa risas.
Espanta el sueño.
Rima sonrisas.
Cubre las trazas
Ocres del alba con
Luces claras.
Está feliz.
Sonríe eterna.
Juega conmigo.
Unge mi alma.
Estampa besos
Versificados.
Está feliz.
Sonríe eterna.
Vuelve a cantarme
Imprudentemente
En esta alba
Rota y temprana
Nanas de niñas.
Está feliz.
Sonríe eterna.
Salta a mi cama.
Abre mis ojos.
Brinca en mi alma.
Abraza mi calma.
Donde haya sueño
Obra canciones.
Donde pereza
Obra emociones.
Mientras despierto
Invariablemente
No dudes que
Ganarás mis besos
Otra poesía será creada.
Jose Gracia y Calvo
Jerez (Cádiz), 12/X/MMV
Esa encina muda, callada
esa encina sola, achaparrada
recuerda cuanto hubo, hoy casi nada
guarda la memoria, es sabia.
Esa encina vieja
que sabe los rigores del verano,
el helado invierno,
el sudor de la frente,
la espera,
el sueño...
Esa encina que habla
de ilusiones,
de aciertos, de luchas, de errores...
De esa encina, que transforma
lo que toca,
de esa encina soy
rama de su copa.
Jose Gracia y Calvo
Riolobos (Cáceres), 18/VIII/MMXIV
La botella vacía
es poesía.
La cerveza fría
fue poesía.
Mi alegría
es poesía.
Jose Gracia y Calvo
Bar Géminis (Riolobos, Cáceres)
18/VIII/MMXIV
Una poesía sencilla y directa
no pensada, que no llama a la puerta.
Simplemente se presenta.
La poesía está aquí, rodeándome por todas partes.
Incluso yo soy poesía,
la sombra del sauce, el eco de su llanto
poesía.
La taza de café, vacía
poesía.
El milano que pasa, migrante.
La nube que planea, hacia el norte.
Las sillas de terraza de bar
y la veleta que espera su momento.
Poesía.
La poesía está aquí, rodeándome por todas partes.
La cerveza, Mahou, San Miguel, Amstel...
en Extremadura, Riolobos
todo poesía.
El canal, sus fugas, agua fría
poesía.
El calor de la mañana,
la higuera, con hijos
las moras de zarza, maduras...
poesía.
La poesía está aquí, rodeándome por todas partes.
Jose Gracia y Calvo
Bar Géminis (Riolobos, Cáceres)
18/VIII/MMXIV
La poesía está aquí, rodeándome por todas partes.
La poesía está aquí, rodeándome por todas partes.
Esa hoja, esa rama
poesía.
Esa piedra, esa vereda
poesía.
Esa camarera...
Jose Gracia y Calvo
Riolobos (Cáceres), 17/VIII/MMXIV
Querida amiga:
y llegó la primavera,
y yo me quedé sin verte.
Mi corazón espera
que me quieras, y quererte.
Jose Gracia y Calvo
Ceuta, 21/III/1991
El viento peina los cabellos
de las palmeras en el desierto.
Jose Gracia y Calvo
Jerez (Cádiz), 23/VI/MMV
Vamos a ver qué sale recién estrenado el nuevo día.
El nuevo día aún no amanecido.
Recuerdos del pasado sábado.
Sus piernas eran un espejismo. Flamígeras. ¿Estaban?
Tan delgadas y disfrazadas de pantalón ancho
a cada paso se veían irreales, apenas se apreciaban.
Se adivinaban, dejábanse intuir.
Sus piernas eran un espejismo.
¿Había piernas?
Eran un flotar de banderas con claro viento.
Eran un navegar de nubes en toda borrasca.
Sus piernas aparecían y desaparecían a cada paso,
como fantasmas.
Breves manchas negras, estilizadas
nebuloides, nebulosas,
llameantes trazos de tela negra.
Atmósfera vaporosa ante mis ojo en la distancia.
¿Eran, sus piernas...?
No existían sino: ¿eran?
¿Eran piernas sus piernas?
¿O eran humo de chimenea?
¿Eran juegos burlones en mis retinas? Sus piernas ¿eran?
Espejismo me parecieron más, ¿lo eran?
Recuerdo una espalda gris acariciada por un torrente
de cabello negro, oscuro. ¡Negro oscuro!
Recuerdo un vaporoso juego de siluetas
a modo de piernas negras tela.
Recuerdo una maravilla que pensar.
Recuerdo un espejismo en toda regla, espejismo de piernas.
¿Estaban?
¿Había?
¿Eran?
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
11/11/1998, 2:00 de la mañana
El sábado 4/11/98, en El Puerto, camino de la estación coleccioné la visión de una chica de pantalón amplio y suelto pero piernas tan delgadas, que los pliegues y el movimiento del pantalón las hacían desaparecer a cada paso.
Acércate a la mar, a oler la sal.
Acércate a la mar, ¡que yo vengo del mar!
Acércate a la mar, a ver el mundo.
Acércate a la mar, ¡que soy del mar!
Soy agua de mar, tierra adentro
mi pantalón rojo coral, me identifica.
Soy sal de la mar, en las estepas.
Soy ola marina, por la campiña.
Soy son de caracolas, entre rumores.
Soy óxido y salitre, entre las flores.
Bahía de Ceuta, nací en la tormenta.
Bahía de Algeciras, buscaba nuevas vidas.
Mar de Fuenteventura, gocé con aventuras.
Mar Menor murciano, sufría su opresión.
Bahía de Cádiz, crecí con viento y lápiz.
Estuario del Tajo, juventud a destajo.
Bahía de Almería, redescubro mi vida.
Acércate a la mar, no vayas a olvidar
que de la mar naciste, de la mar maternal,
de la mar tingitana, de la boca de Alborán,
entre la hercúlea fosa, y (las) siete colinas.
Acércate a la mar, mírate al espejo.
Acércate a la mar, mediterránea fuente.
Acércate a la mar, a verte frente a frente.
Es la mar que te llama, tu sangre salada
se pierde por tus pies cuando pisas la orilla.
Acércate sin miedo, no puedes ahogarte,
pues mar ya eres, lo "peor" es que crezcas,
como eres mar, e inundes, hasta la catedral.
Acércate a la mar, para cantar profundo
profundo cantar para, amar la mar cercana.
Jose Gracia y Calvo
Almería, 25/IV/MMVI
Quítenles los apellidos
que caigan en las cunetas
y caigan en el olvido,
con el incruento sepelio
del eco sordo de un tiro.
Libérenlas de su carga,
que pese menos que el aire,
la repudie hasta la parca,
malvéndanse en un rastrillo,
por lo que evoca, barata.
Limpiémosles la memoria
sin que por eso se olvide
si fue derrota o victoria
quien ellas fijó el borde
de dos tierras en la historia.
Neguemos las coletillas
que a Arcos, Chiclana y Jimena
tan tristemente encasillan
y hacen de Jerez, Conil, de Vejer y Castellar
recuerdo de mil muertes vivas.
Quítenles los apellidos.
Libérenlas de su carga.
Limpiémosles la memoria.
Neguemos las coletillas.
Objetemos al concepto
de ciudad de la frontera.
Jose Gracia y Calvo
Jerez, 15/VIII/MMVII
La araña tiene migraña
y al doctor Pepo le extraña:
- ¿Duerme en tienda de campaña?
¿Consume azúcar de caña?
¿Ha viajado por España?
- Duermo en pinos de La Breña.
Consumo la mejor leña.
Viajé en la ruta extremeña.
- Pues no entiendo que tamaña
malajá su vida empaña.
¿Ha probado alguna piña?
¿Le ha picado a alguna niña?
¿Se escapó de alguna riña?
- Me alejo de la ponzoña.
Huyo de la gente ñoña.
Pasé un día por Santoña.
- Le sugiero con gran maña
hilar fina telaraña.
- No me deja esta pezuña.
Tendré que cortar la uña.
¡Búsqueme por La Coruña!
Jose Gracia y Calvo
Jerez de la Fra. (Cádiz)
4/VIII/MMVI
Imprevista postal
que en buzón te cuelas
trayendo compañía
matando las penas.
Trozo de cartón
con diversas escenas
con sólo un sello
y si te matasellan
lejos de matarme
al cielo me elevas.
Imprevista postal
que mi nombre llevas.
Jose Gracia y Calvo
Jerez de la Fra. (Cádiz)
12/X/MMV
Rosario de besos,
intercambio de sentimientos.
Penitencia de silencio,
reflexión sobre nosotros.
Comunión de dormitorio,
compromiso de futuro.
Semana de pasión,
el reencuentro anhelado.
Resurección de la carne,
clímax de entrega y vida.
Sagrada forma,
la manera de quererte.
En Raquel.
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
8/VI/2003
Lánzate verde
y de cal blanca
y de soles que arden
en la alborada
y de cántaro y fuente
en la mañana
y de siesta y zumbidos
a media tarde
y de vino y guitarra
al caer la noche
y de estrellas y pieles
de madrugada.
Lánzate verde,
verde y blanca.
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
14/VIII/MMIII
Poesía en postal regalada a Hapridge, compañera de casa de Raquel en Treeforest (Wales).
Un lavabo, un espejo, una bombilla,
una sábana quemada de cigarro,
una mesa, un armario, un par de sillas,
una cama que heredé de Naranjito,
una puerta, una ventana, al pasillo,
calentado con estufita de gas,
suelo rojo, techo falso, paredes blancas
sin líneas rectas, con sus grietas y humedad
un enchufe, una mesilla, vaso limpio,
otra manta pa cuando sienta el frío llegar,
soledad, silencio quedo, ni un quebranto,
ni de gentes, ni de vigas de madera.
Tres siglos atrás, "el buscón" buscó su sitio
en La Cueva, habitación número tres.
Jose Gracia y Calvo
Valladolid, 11/III/MMV
Hostería La Cueva, a espaldas de la Plaza Mayor.
¿Qué pretendes? ¿Que te olvide?
¿Qué deseas? ¿Que te deje?
Vida mía, ¿no comprendes
que es del todo imposible?
¿Que tú me has enamorado?
Que tu alma me ha cazado
y mi espíritu atrapado
no intenta cortar las cuerdas
porque está hipnotizado.
Por los ojos que tú tienes,
por tu cabello, tu pecho
¡qué cosas conmigo has hecho!
¡que rebosan de placer!
Que todo mi afán sincero
es arrancar de tus labios
un largo y jugoso beso.
A Conchi
(amor platónico entre septiembre de 1988 y ¿algún momento del verano de 1991...?).
Jose Gracia y Calvo
Ceuta, 10/III/1991
Él pensaba que navegaba
pero huía...
Aldeilla de las Tres Palmeras
(Carmona, Sevilla)
Jose, 24/IX/MMXII
Imagina ¡oh! vida mía
que yo soy una serpiente
voy reptando
me acerco a tí y te beso en la frente.
Tú dormida.
Te despiertas y me miras.
Yo te ofrezco
la manzana que tú muerdes,
más no siento
que eso sea pecado:
mi moral
por tí ha ya cadudado.
A Conchi
(amor platónico entre septiembre de 1988 y ¿algún momento del verano de 1991...?).
Jose Gracia y Calvo
Ceuta, 8/III/1991
Cómo enfadarse contigo
si en sal se tornan tus actos
si el eco de tu voz reza
bombones en mi cabeza.
Cómo enfadarse contigo
porque no entiendas de pactos
porque seas libre y clara
y en vez de huir des la cara.
Cómo enfadarse contigo
por mostrar gestos exactos
si te debiera una fiesta
por ser tu actitud honesta.
Cómo enfadarse contigo
porque generes impactos
que preguntan sin victoria
si he perdido la memoria.
Cómo enfadarse contigo
porque destiles extractos
que te hacen ser cual eres
y demuestran que me quieres.
Jose Gracia y Calvo
Jerez de la Fra. (Cádiz), 26/VII/MMVII
A veces Candela me lleva al borde del abismo de mi intolerancia improntada. Entonces tengo que recordar que yo soy el prisionero. Y que ella es libre e inocente.
A Tomás le gustan mucho los dinosaurios.
Todo el mundo sabe que los dinosaurios son espejos.
Un cuento regalo para nuestro amigo Tomás.
Tomás y el espejo , Alcalá de Guadaira (Sevilla), 7 y 8 de diciembre de 2013.
Autoría:
Candela Gracia Castillo (ideas, palabras concretas, título de capítulo, emociones).
Miguel Gracia Castillo (estremecimientos, asombro).
Jose Gracia y Calvo (emoción, diversión, redacción).
Ilustraciones de Candela Gracia Castillo para Tomás.
Tomás y el espejo es un proyecto de Holosfera publicado inicialmente en Issuu el 8 de diciembre de 2013.
Ella:
Umm...
¿Qué casa me gusta?
¿Qué casa me gusta?
¿Qué casa te gusta?
Él:
Mi casa...
eres tú.
Jose el fonta
Aracena, 4/I/MMXXII
Frente a Peter i Pardo, esta fría tarde de enero, una joven delgada y elegante observa sus opciones. Yo percibo lo bello que ofrece al mundo y me sumo a su sueño fugazmente. Luego sigo mi camino sin más, soy caminante...
Las lágrimas que pintan sobre sus mejillas
los hijos de África,
forman los ríos que parten en dos
las selvas y los desiertos
y nacen de las cuencas
de los ojos de cristalinos lagos
que miran al Mundo con la ilusión
de que llegue pronto
el sol que seque las corrientes
con la sequía del fin de la pena.
En África se llora poco:
sólo cuando hay dolor.
A Mélida
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
27 de octubre de 1996
Tic, tac
viaja en el tiempo.
Tic, tac
con vuelta atrás.
Tic, tac
lee lo primero.
Tic, tac
ya has vuelto atrás.
Jose Gracia y Calvo
Jerez de la Fra. (Cádiz)
12/X/MMV