José de Boasombra vai sempre pelo lado bom da rua.
A vida é um puro sorriso para ele.
Mas ninguém conheçe o seu segredo:
ele é a sua própria sombra.
José de Boasombra vai sempre pelo lado bom da rua.
A vida é um puro sorriso para ele.
Mas ninguém conheçe o seu segredo:
ele é a sua própria sombra.
Mientras paseaba, el recuerdo de aquella estampa le volvió hoy a la memoria: un hombre joven, un vecino, barriendo una calle empedrada en Ronda. Hoy, un hombre joven, un vecino, barriendo una rua empedrada en Tavira.
"Jamás hubiera esperado esto de un portugués, ni de un español."
En ambos casos Franz continuó incrédulo su paseo a la deriva.
Cada
vez que baja a barrer la Rua Padre Evaristo Rosário Guerreiro, Jose se
sorprende por la cantidad de colillas atrapadas entre las piedras.
Exactamente igual que pasaba en la Calle San Acacio, en Ronda, cuando
vivía allí dos años atrás...
Cuando no se pueden formular palabras
¡qué dolor!
Cuando no se puede anular la distancia
¡qué dolor!
Cuando el alimento es negado, la sed reprimida
¡qué dolor!
Cuando de quince instantes se hace privación.
Cuando el silencio es más fuerte que el deseo de romperlo,
sólo queda alzar del amor la voz.
Sólo queda sentir del amor su calor.
¿Sólo?
Pero la palabra, la risa, la mano tendida
son puente de piedra,
resurrección.
La voz, el susurro, son sangre que bulle
son aire que inspira.
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
12/VIII/MMIII
Aquellos tiempos en que dependíamos de cabinas para poder tener conversaciones telefónicas, especialmente cuando la otra persona se encontraba en el Extranjero...
Sois mi faro.
No es poesía
(también)
es la vida misma.
Sois mi faro.
Almería, 25/IV/MMVI
Postal del faro de Cabo de Gata para Raquel y Candela
Quizá la agitación de aquel momento
quizá la sal cegó mi vista toda
quizá la luz saltó en aquel encuentro
quizá la sal cubrió tu piel de boda.
La mar sacó del mar un juramento.
La mar vibró en ola abrumadora.
La mar cubrió con mar el sacramento.
La mar roció el mascarón de proa.
Y el fondo de las olas preguntaba
si las caricias son de mar o son de viento.
Y el fondo de las olas arrasaba
aparejos, costados y armamento.
No sé si fue previsto ni violento
no sé si fue fugaz o quizá lento
tan sólo sé que nos miramos dentro
y entró en la mar la espuma tentadora.
En grito de silencio quedó muerto
el ímpetu embrión de la tormenta.
El camino quedó recién abierto
al futuro de una vida bella.
Jose Gracia y Calvo
Ronda (Málaga), septiembre 2010
Esas medias lunas
que se quieren liberar.
Esas dos sonrisas
que se quieren encontrar.
Ese abrazo blanco
que brilla en la oscuridad.
(Luz nos somos).
A Laura. Poesía sobre postal.
Jose Gracia y Calvo
7/VIII/MMXV
Verde que te quiero verde,
como la rima del árbol,
como el brillo marinero,
del confín del océano.
Verde, ¡ay! Que te quiero oro.
Oro que te quiero oro,
como el pájaro que vuela,
como el sol que te calienta
cuando acaba la tormenta.
Oro, ¡ay! Que te quiero rojo.
Rojo que te quiero rojo,
como el ave que te añora,
las alas de mariposa,
el sombrero de una casa.
Rojo, ¡ay! Que te quiero siendo.
Siendo que te quiero siendo,
los colores que tú eres,
paletina que en el viento,
mezcla alegres sentimientos.
Siendo, ¡ay! Que te quiero siendo,
Sergio, tal como tú eres.
Dedicado a Sergio Gracia García,
que vive en San Sebastián de La Gomera
Jose Gracia y Calvo
Jerez (Cádiz), agosto MMV
Mercado de Tavira.
Juntas son un haiku
doscientas mil aceitunas.
Jose Gracia y Calvo
Tavira, 7/VIII/MMXII
De mercado y de fiesta
generosa anciana
el pescado ya va en cesta.
Jose Gracia y Calvo
Tavira, 4/VIII/MMXII
Bajo cada brizna de hierba
y cada rasgo de alfombra
has de encontrar una nota,
huida de entre seis cuerdas,
clavada a agujas de pino
sobre la húmeda tierra,
mientras sonríe La Luna
para que nunca se pierdan.
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (25/VII/MCMXCVII)
Amarilla, rosa...
Las minifaldas aireaban sus virtudes al final de aquellas piernas blancas y largas como barras de pan.
El almuerzo podría estar servido.
Jose Gracia y Calvo
Santiago de Compostela
22/VIII/MMXVII
No es que no tenga miedo a perderte
(que tampoco),
es que no tengo miedo a encontrarme.
Jose Gracia y Calvo
Aracena (Huelva), 6/V/MMXX
Era agosto, y aún así la vida no se detenía.
Incluso, para ciertas lides, se creía envalentonada.
El correo se seguía repartiendo.
Las cartas, en manos de la cartera, llegaban a su destino final en los buzones de Santiago, ¡tan prosaicas!
No, ya no... Ya no viajaban cartas de amor.
Jose Gracia y Calvo
Santiago de Compostela
22/VIII/MMXVII
Tengo ganas de escribirme un soneto
y el aprieto en que me hallo no es menor.
Me amedranta no atinar con el tenor
a pesar de las ganas que le meto.
Ni soñar que lo admire ya mi nieto
regocijado con cada pormenor.
Más sólo por reirme yo prometo
solicitar el visto bueno de AENOR.
De virtud con la pluma no ando falto.
Falto al sueño por alcanzar mi meta.
Meta el verso en papel con desparpajo.
A otras cumbres he subido más alto.
Alto al crítico sin razón concreta.
Concreta y dí: ¿no salió del carajo?
Jose Gracia y Calvo
Alcalá de Guadaira (Sevilla)
31/VII/MMXVI
Al principio fue ligero el fastidio.
Luego, mutada en frustración, la creencia de no tener solución.
Con el tiempo la costumbre se hizo paciente, presente, pariente.
Eterno, continuo, el recuerdo de buscar el momento, los minutos de coser el bolsillo del pantalón.
Ahora, resuelto.
Y resuelto yo también, a agradecerle el beneficio de poder deshacerme
de cuanto no me interesa
con sólo depositarlo
en el bolsillo derecho de mi pantalón.
Jose Gracia y Calvo
Alcalá de Guadaira (Sevilla)
28/XI/MMXIII
No quiero hablar hoy de guerras, ni de muertes, ni de bombas.
¡Quemad las cárceles!
¡Muerte a los asesinos!
¡Ayuda para los enfermos por drogadicción!
¡Libertad para homosexuales y lesbianas!
Qué temas más feos de los que hablar.
Qué problemas más importantes por resolver.
Los hay, porque Dios quiere.
Dios es grande ¡cierto!
Qué cosas hay que denunciar.
Jose Gracia y Calvo
Ceuta, 19/I/91
Del campanario cayó un quejido,
fue a darme al brazo derecho.
Suerte no rozara el pecho
y jugara yo al olvido.
De la torre huyó el latido
que burló por mí el despecho.
Al hoyo que veo has hecho
no estoy yo comprometido.
Desde el faro aulló el gemido
de un haz de luces maltrecho.
Por fortuna y con provecho
me voy tal como he venido.
Jose Gracia y Calvo
Jerez (Cádiz), 29/X/MMVIII
Querida amiga:
¡qué verde! Traje verde falda corta, chaqueta.
¡Qué guapa! Ojos castaños pestañas largas, negras.
¡Qué elegante! Zapatos nuevo guay modernos, delicadeza.
¡Qué sensual! Labios carnosos sonrisa roja, bésame.
Poema moderno sin forma, arte ¡qué chica!
Jose Gracia y Calvo
Ceuta, 10/IV/1991
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar.
Tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido, desengáñate,
así... ¡No te querrán... jamás!
Jose Gracia y Calvo
Ceuta, 28/III/1991
You are looking for it
but you do not know where it would be.
Well, do not worry, be quiet,
here you will find that:
you are in, Main Street.
The World has got several avenues,
and also many special streets.
Where the Atlantic kisses The Mediterranean:
"I love you Gibraltar"-
I need to say.
Main Street runs along The Rock,
from the North to the South,
like blood in your body.
While the sea caress your sking
and thinks:
"I love you Gibraltar".
Actually, we can say:
"we love you, Gibraltar".
Jose Gracia y Calvo
Jerez (Cádiz), 28/VIII/MMVII
Fue en el tiempo que me dí en aquellos meses
Incitado por la empresa y por la vida.
Delibero demasiado y pienso: a veces
Emprender es la mejor salida.
Suspiro, y el adiós es bienvenida.
O bien guardo para digno disfrutaros
7 vidas de las vidas bien vividas,
O declaro claramente insuficientes
8 meses, de clausuras desmedidas.
A mis compañeros/as del curso FIDES Directivos/as 2007/08
(Escuela de Economía Social de Andalucía)
Jose Gracia y Calvo
Convento de La Merced, Osuna (Sevilla)
26/VI/MMVIII
Papel no reciclable
pero más que reciclado
¡más se pudiera!
Lleno de ínfimos infinitos demonios.
Manejado desde arriba, muy arriba.
O abajo, muy abajo
por grandes, contados demonios.
Mancillado cinco veces cada vez,
sin pudor y con placer
tal como se muestra
mientras se le humilla.
Pero, a pesar de todo
¡triste!
pertenecemos a él.
Papel moneda (billetes).
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
7/IX/1996
Del cristal limpio que se rompe
cae la cascada al vacío,
hecho añicos el río
a la piscina de piedras y sangre.
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
7/IX/1996