El azúl y el azúl se confunden.
La madera se hace mar
no podía ser de otra manera.
Eran uno al principio,
serán uno al final.
La roca llama al mar
la mar llama a la barca,
la barca llama al hombre.
El hombre llama al mar...
Arde... en azúl.
La sal se hace hueso,
y el azul yace, descansa, en paz.
Jose Gracia y Calvo
Almería, 25/IV/MMVI
Poesía sobre postal: Punta Negra, Cabo de Gata-Níjar.
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