Tantas que la mayoría no tendrán ni nombre,
no por eso menos brillantes.
No por eso menos presentes.
No por eso menos anónimas.
No por eso menos vitales.
Jose Gracia y Calvo
Aracena, 16/IX/MMVIII
Tantas que la mayoría no tendrán ni nombre,
no por eso menos brillantes.
No por eso menos presentes.
No por eso menos anónimas.
No por eso menos vitales.
Jose Gracia y Calvo
Aracena, 16/IX/MMVIII
Sí, lo tiré al suelo, cosa nada corriente en mí.
Harto ya como estoy de la vida en la ciudad,
la prisa, el ruido, la soledad entre un millón de
almas...
Tiré el "clínex" con todos sus mocos.
Cansada. Harta ya.
Pero entonces ella se acercó a mí y me llamó la
atención.
Recogió el pañuelo y me lo devolvió.
Me puso la cara colorada pero también el corazón.
Sus ojos me sacaron de la negrura urbana.
Nos enamoramos al segundo parpadeo.
Jose Gracia y Calvo
Alcalá de Guadaira (Sevilla)
24/III/MMXI
Cuando me coge en sus brazos
siento que puedo dejar caer los míos
sin temor.
Poco a poco se me cierran
los ojos de sueño,
y empiezo a ver la vida de otra
manera.
Estoy deseando aprender a hablar
para decirle "te quiero papá!
Mientras tanto, con mi mano
en su pecho, él sabe lo que siento.
A Miguel
Jose Gracia y Calvo
Córdoba, 25/IV/MMX
Quiero navegar en una lágrima tuya,
quiero mirar al Mundo desde tí, desde mí,
desde nosotros mismos.
Quiero capear el temporal
de tu risa.
Quiero ser arrastrado por el viento
de tu respiración.
Quiero naufragar en las olas
de tus mejillas.
Quiero cruzar el archipiélago
de tus lunares.
Ser iluminado por tus ojos: Luna y Sol.
Sobrevivir a las fieras de tus dientes.
Ser rescatado por tus manos.
Ser tus manos.
Ser tú.
Mirando a Raquel.
La Carbonería (Sevilla, 29/XII/1998).
Tahime, no me perdí.
Tahime, viniste y fuí.
Tahime, respiré, vendaval y calima.
Y calima se hizo mar.
Teide, se hizo, aire, y más.
Y se hizo volcán. Y se buscó:
y se encontró.
Y se hizo más, y se hizo hogar
y el tahimero se hizo mar.
Aeropuerto Norte, Tenerife
26/XI/MMVI
No sé más de lo que ayer pude saber.
Ni menos de cuanto sabré mañana.
Ni creo que pasando una semana
ciertas cosas sea capaz de comprender.
Convencido y espoleándome a emprender
me enrolo con la reflexión temprana,
consciente de que peino alguna cana,
la travesía aún tiene que ofrecer.
Mi tiempo me da cancha para el trueque.
Sé que la meta carece de confín.
Y yo sólo dispongo de inocencia.
Andando observo la gran verdad de que
a cada paso le sigue otro sinfín:
la vida se transforma en experiencia.
Jerez de la Fra. (Cádiz)
19/VII/MMVII
El primer cuarteto proviene de uno que empecé en la ducha.
"Un séptimo de loma" oyó mi llanto
y hasta el mihrab mi voz fue como un sueño.
Sin resistir, de mi alma se hizo dueño
quien me invitó a explorar de canto en canto.
Por "el valle" creí ser un quebranto
de campanas y desde muy pequeño
prendí en la mar mi devenir norteño:
con "sanjuanes" mis letras amamanto.
¿Que ya no bramará hercúleo el viento
que me deje en la orilla de su playa?
No voy a prescindir de ser "caballa".
Por eso mostraré que estoy contento
y aunque en volver dificultades haya
con tal de entrar yo saltaría su valla.
Jose Gracia y Calvo
Jerez de la Fra. (Cádiz)
15/VII/MMVII
Mi cuarto soneto, dedicado a Ceuta
Córdoba,
el calor hace aflorar
el color en las arcadas
de tu serena Mezquita,
y así el blanco almorávide
se torna vermella sangre
de un torrente andalusí.
Como el agua torna fresca,
la estancia entre los naranjos
del viajero sebtaui.
Para Raquel
Córdoba, 6/VI/MMV
Poema sobre postal: arquería de Almanzor en la Mezquita
Preparaste para mí, la pantalla negra de la noche,
me pediste que esperara
para un romance perfecto.
Perforaste, uno a uno, el velo negro del cielo,
con las miradas creadas que nunca me dirigiste.
Cuanto todo estuvo presto
quisiste dejarme ciego: "¿Cuántas estrellas habrá?"
Quise contarlas... ¡Caí tan muerto!
Por eso siempre que puedo
en venganza por tus hechos
intento agujerear para siempre
tu gran cielo.
Primero empiezo a sonreir,
luego rasgo, y así crezco,
más cuando parece que tengo
ya el hoyo estelar perfecto
para dejarlo que explote y matar tu negro cielo
me arropas con negra manta, me escondes,
me das un beso,
y por el modo en que vine,
al inverso,
desaparezco.
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
26/VIII/1997
Sal de la vida,
de mi vida sal:
mal despierta o dormida mi alma ha de estar
para que yo te invite mi vida a dejar.
Sal de mi vida:
de la vida sal,
de aquellos que huyen de su despertar
y gozan del sueño por todo su andar.
Sal de la vida
no diré jamás:
sal de mi vida o de mi vida sal.
Y si sales un día no olvides entrar.
Sal de mi vida
no olvides jugar
a salpicar de blanco mi alma y mi lar,
a sazonar mi canto y mi senda besar.
Jose Gracia y Calvo
Jerez de la Fra. (Cádiz)
11/II/MMVIII
Me dieron un corazón que se agita
que se lanza asaetando a tantas almas
cuerpos, sonrisas, pasos, ojos, danzas.
Es este corazón que me levita.
Hay quien piensa que así será maldita
mi vida, como un caos de batir de alas
o sismos que derrocan las montañas
y un galeno merece mi visita.
Yo sé que la respuesta es otra cosa
que a rumores mi acción queda sujeta.
Sabines lo contó con letra hermosa
Que escribiendo mi salud se respeta
y que el mal que me persigue y acosa
es llamado corazón de poeta.
Jose Gracia y Calvo
Aracena, 21/I/MMXXII
En Córdoba las niñas tienen 20 años... O más... O menos...
Y calzan botas de caña alta para andar
dando un paso y otro más.
Y andan susurrando sus nombres,
desde sus tobillos a sus caderas,
con la boca fina y delgada sobre los muslos.
Sonríen con ojos de mezquita
mirando al horizonte del Guadalquivir,
escondido en cada vuelta de esquina,
en cada gesto sefardí de piedra o cal
que volvió al hogar.
Y andan apresuradas bajo la lluvia
invictas bajo el sol, altivas bajo el frío
amplias sobre las aceras.
Avanzan más que el tiempo, y menos que el futuro.
Lejos del mar traen olas con sal. Rodillas de espuma.
Caderas con resaca. Con sed de pestañas suaves
alrededor de la curvatura que se moldea en el aire
a su paso, donde al olvidar la espalda su nombre
se da paso al deseo.
Al recuerdo de sus tobillos, al postre dulce doble
entre sus brazos, la esperanza de sus mejillas
y el agudo beso que se clava en mi fantasía.
En Córdoba las botas altas calzan niñas de 20 años.
O más... O menos...
Jose Gracia y Calvo
Córdoba (Andalucía)
9/XI/MMX
Un soneto me pide mi cerebro
Y mi cuerpo, de rima consonante
A su tiempo ha de ser elegante
Este punto con risas lo celebro.
Mientras pienso palabras que vertebro
y que encajan cual mano engarza un guante
el sentido tendrá que ser brillante
largo el verso tal como el río Ebro.
Mi alma exige y yo me comprometo
a formular rimas al tresbolillo
cuando busque el final de algún terceto.
Ya presiento el fracaso en este reto
que en lugar de algún digno tesorillo
trajo al mundo un resultado discreto.
Jose Gracia y Calvo
16/VI/MMVII
Jerez de la Fra. (Cádiz)
Rosa en Aracena (Jose Gracia y Calvo, 2020?)
Tu calma me deja navegar.
Me permite oir rumores de acantilado.
Me deja ver el horizonte y sus elementos.
Me ayuda a comprender el viento.
Me da opciones de estudiar el rumbo previo.
Sin calma me muevo en la tormenta,
y antes de morir, salto del barco.
Y remo, en un bote salvavidas
hasta la orilla más cercana
que es la que hay dentro de mí
y nunca me falla.
A Laura
Jose Gracia y Calvo, el fonta
Aracena, 16/IX/MMXVIII
Grítame, gritarme puedes
que yo te oigo si quiero,
como me grita la noche
cuando su voz me trae el viento.
Mírame, mirarme puedes
que no soy sólo un espejo,
como me miran los ojos
que lascivos tiene el cielo.
Tócame, tocarme puedes
siendo más que carne y hueso,
como me tocan las algas
que en la mar forman un lecho.
Odiame, odiarme puedes
no olvidarme, no te dejo.
Más te dejo que me dejes
pero no en el pensamiento.
Siénteme, sentirme debes ya que vivo.
Y ya que vivo, quiero y puedo
gritarte y mirarte,
tocarte y odiarte
y hasta maltratarte si quiero
vivirte, pero sintiendo.
A la vida porque al fin y al cabo es con ella con quien trato día a día.
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
25/VIII/1997
Es tu eme
la mariposa que vuela
frágil entre las miradas
de los paseantes.
O es la cometa que el
niño vuela en el parque
mientras corre tras tu mariposa.
O es el globo que de la mano,
de otro niño que también quiso cazarte
se escapó,
hacia las nubes para
descansar entre algodón,
al calor del sol que te ilumina
mientras agitas tus alas
y revoloteas sobre mi cabeza
lanzando destellos y guiños
(yo intento cazarte).
Como revoloteando sobre mí,
sobre yo, tu flor,
brillaban tus ojos, tu sonrisa
tu pecho,
en el parque de mi...
nuestra habitación,
sobre el ¡vergel! de la nuestra cama.
A cada susurro (se hace un silencio,
que es un silencio de amor, que es un grito
¿eterno? que sólo oyen algunos corazones
sucedía un beso (que es una promesa
sin palabras),
y a éste una caricia (que es un arañazo
de cariño),
una mirada (que es no ver el resto del Mundo).
Nos sucedíamos tú y yo.
Nos sucedíamos nosotros.
Quiero hacer de nuevo el amor
contigo. Ahora...
¡Vuela alto mariposa!
¡Vuela sutil y dulce!
¡Vuela pura y desgarradora!
¡Dibuja un lindo vuelo sobre mí!
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
4 de noviembre de 1996.
Inspirado en Mélida. Con un puro sentimiento de lo que creo es amor.
Como a una "ola" le sigue otra "ola"
a un "hola" le responde otro "hola"
a una "hoja" le sucede otra "hoja"
tras una "hoja" cae otra "hoja"
y a un "ojalá" le ronda otro "ojalá".
Así sea de amplio tu mar
de abierta tu puerta
de inmenso tu libro
de alto tu árbol
de recia tu fé.
Y que sean los tiempo de mudanza
caminos ignotos de una danza
de quien sabe que todo es "un crecer".
Jose Gracia y Calvo
Jerez de la Fra. (Cádiz)
14/XII/MMVII
Como el cielo te quiero, oscura.
Como el cielo te quiero, húmeda.
Como el cielo cuando suda
quiero que tú lluevas.
Como la mar te quiero, fresca
Como la mar te quiero, presta.
Como la mar
quiero que me envuelvas.
Jose Gracia y Calvo
El Puerto de Santa María (Cádiz)
24/VIII/MCMXCV
Dame agua río, dame vida.
Dame fuerza puente, dame hierro.
Dame blanco casa, dame almas.
Dame historias vista,
y dame pluma...
Jose Gracia y Calvo
Arcos de la Fra. (Cádiz), 8/IV/MMV
Poema sobre postal: Arcos de la Frontera (vista desde el río Guadalete)
Con rumbo casi nunca conocido
pero con metas normalmente
presentes en mis mapas mentales.
Con referencias que son,
no podía ser de otra manera
personas que, aunque ni cerca ni visibles,
contribuyen a fijar mis coordenadas.
Vivo por ellas, por nuestra existencia.
Avanzo por ellas, por nuestra existencia.
Y en cada sendero urbano que recorro,
día a día,
no dejo de abrir un ojo más que el otro
(compiten),
de sacar la lengua y acercar la nariz
a todo,
de volver la cabeza a donde mis oídos lo indican,
de lanzar las manos al aire
y la piel al camino
y de abrir mi mente todo lo que mi energías,
mis sentidos, mi entorno y mi gente
me lo permiten.
Jose Gracia y Calvo
Cádiz-El Puerto de Santa María
13-14 de abril 2002
Buscando una imagen para La vida ya no tiene escapatoria, surgió La vida ya no tiene escapatoria II: para gente viva, buscadora de vida...
Elige (con quien te gustaría tener) tu propia aventura...
https://www.grabadosmallorca.com/galeria-de-rotulos-placas-letras-y-numeros/
Jose el fonta
Aracena (Huelva)
Riendo, sonriendo, viviendo, amando, agradeciendo la vida...
el 4 de enero de 2022
Jose Gracia y Calvo (Estrecho de Gibraltar, 30/XII/2021)
Tras de mi ventana veo la mar
aunque no está, aunque sí está.
La campiña, la calle, la mar.
Una ola llega, cabalgada, se desboca.
Estampida, miles de gotas saludan.
Miles de olas saludan.
Miles de piedras bailan.
Miles de granos huyen, estampida.
Desde mi ventana veo la mar
aunque no esté, aunque sí esté.
La plaza, la esquina, la mar.
Un eco del mar llega, "aorcado", furioso.
Resaca tengo de tí, ayer ebrio.
Mi aliento delata el exceso.
Mi aliento alienta tu beso.
Mi asiento seduce tu embate.
Mi seda da sed, resaca.
Tras de mi ventana está la mar
aunque yo esté, aunque yo no esté.
La rima, la brisa, la sal.
Un sueño de mar llega, anhelado, alentado.
Libración sin fé, por atadura:
libre soy, por librepensante,
libertino por libidinoso,
libertario más tras cada oleada.
Liberal y en la duda: libración.
Tras de mi ventana está la mar
hecha de olas,
hecha de fuerza,
hecha de ideas
y yo baño desnuda mi vida en ella.
Jose Gracia y Calvo
Jerez de la Fra. (Cádiz), 19/XII/MMVII
Una noche ventosa y marinera
Autoretrato elefantino al caer la tarde (Ceuta, 29/XII/2021) |
Me miras cenital luz de bodega.
Alcanzo a ver la sima de mis sueños.
Renuncio a ser la rima de mis dueños.
Me miras como al barco que navega.
Me miras como un rastro de xávega
que izó las velas aún siendo pequeños
los retos que crecieron pedigüeños.
Me miras como flor que se despliega.
Me miras y te vuelvo la mirada
pues vuelvo a ver en tí aquel terco empeño
de querer que me juegue a todo o nada
lo poco que guardé de ribereño
de la mar que besó mi alma preñada
del laúd de algún pueblito porteño.
Jose Gracia y Calvo
Jerez de la Fra. (Cádiz), 29/X/MMVIII