Cuando me coge en sus brazos
siento que puedo dejar caer los míos
sin temor.
Poco a poco se me cierran
los ojos de sueño,
y empiezo a ver la vida de otra
manera.
Estoy deseando aprender a hablar
para decirle "te quiero papá!
Mientras tanto, con mi mano
en su pecho, él sabe lo que siento.
A Miguel
Jose Gracia y Calvo
Córdoba, 25/IV/MMX
No hay comentarios:
Publicar un comentario